Segun todas las utopias escritas por los autores del siglo XVIII, en esta era viviriamos tranquilos, relajados, felices... la famosa serie de Hanna y Barbera, los Jetson, era una especie de parodia agradable que, se suponia, reflejaria nuestra vida.
Sin embargo, existe una gran diferencia, una enorme diferencia, entre lo que los autores imaginan y la realidad y, en este caso al menos, la diferencia es aun mas grande porque usted sabe tan bien como nosotros que hoy no vivimos en un paraiso tecnologico con sirvientes electronicos que hacen todo por nosotros sino todo al reves, nosotros siendo esclavos de un reloj que no parece detenerse nunca.
Hoy, aunque no querramos -ni podamos- reconocerlo vivimos corriendo, de un lado a otro, pasando poco tiempo en esa vivienda que con tanto esfuerzo pudimos comprar o, al menos, alquilar. Vivimos corriendo, de aqui para alla, siempre encerrados, siempre apurados por no perder el tiempo.
La consecuencia de ese incesante correr es no podemos limpiar nuestra casa como debieramos, dandonos cuenta al recibir invitados que todo es un desastre, todo esta sucio, todo esta fuera de lugar, todo, para resumirlo, nos da verguenza.
¿Como puede usted solucionar ese tema tan delicado? Eligiendonos, obviamente, porque en Bibey contamos con personal que lleva a cabo de manera mas que eficiente su trabajo de limpieza en Madrid, trabajo controlado, como debe ser, por un encargado.
Le decimos mas: los productos utilizados para limpiar, abrillantar, y conservar las instalaciones en las que trabajamos están científicamente estudiados para las distintas superficies que vamos a tratar, consiguiendo con ello una mejor conservación y limpieza.
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